El consultor republicano Barry Bennett, vinculado a Donald Trump, se asoció con Santiago Caputo para garantizar el “consenso político” que Estados Unidos exige para sostener al gobierno argentino. Bennett se reunió con gobernadores de Provincias Unidas y legisladores opositores “dialoguistas” para acelerar las reformas laboral y tributaria, mientras la interna en la Casa Rosada se recrudece con rumores sobre Caputo como futuro Jefe de Gabinete.
PUNTOS CLAVE DE LA INTERVENCIÓN Y LA INTERNA
- Doble Comando de EEUU: La Casa Blanca opera con dos canales de influencia: Scott Bessent (con el Ministro de Economía) controlando lo financiero, y Barry Bennett (con Santiago Caputo) gestionando el “consenso político”.
- La Misión de Bennett: El enviado de Trump se reunió en Buenos Aires con figuras clave como Rodrigo De Loredo (UCR), Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y Cristian Ritondo (PRO), pidiendo apoyo explícito para las reformas laboral y tributaria que se consideran cruciales para la inversión estadounidense.
- Presión a Gobernadores: Bennett también conversó con mandatarios de Provincias Unidas con el mensaje de que la cooperación con el Gobierno es la vía directa para asegurar inversiones de EE. UU.
- Gesto Inmediato: Como señal de colaboración, los gobernadores aliados frenaron la sesión del Senado que buscaba bloquear la venta de la empresa estatal de energía nuclear.
- Canal Secreto (Tactic Global): El nexo entre Santiago Caputo y el establishment republicano (incluido Trump) es la consultora Tactic Global y el empresario Leonardo Scatturice, quienes formalizaron su trabajo con un contrato de la Secretaría de Inteligencia (SIDE).
- El Conflicto Final: Santiago Caputo usa este vínculo con Washington para impulsar su posible nombramiento como Jefe de Gabinete. Sin embargo, el ala de Karina Milei responde filtrando que el asesor podría ser despedido después de las elecciones, demostrando que la lucha por el control político está lejos de terminar.
El asesor presidencial Santiago Caputo ha consolidado un canal de diálogo directo con el círculo de Donald Trump, potenciando su figura en la interna libertaria. La visita del estratega republicano Barry Bennett a Buenos Aires tuvo como objetivo asegurar el apoyo político necesario en el Congreso y las provincias para avanzar con las reformas estructurales exigidas por Washington.
La jugada empoderó a Caputo, quien inmediatamente logró sumar a la “oposición dialoguista” (radicales, PRO y federales). Este movimiento fue seguido por rumores sobre su posible asunción de un cargo formal como Jefe de Gabinete. Sin embargo, la facción liderada por la Secretaria General de la Presidencia contrapone esta versión, sugiriendo que Caputo podría ser removido tras las elecciones legislativas. La tensión entre ambos asesores principales expone un profundo y creciente conflicto por el poder en la cúpula del gobierno.
