La administración de Javier Milei busca reinsertar a la Argentina en el Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program) de los Estados Unidos. Se trata de un beneficio que el país ya había obtenido en los años 90 y que permitiría a los ciudadanos argentinos ingresar por turismo o negocios sin necesidad de gestionar una visa tradicional.
Avances en la negociación bilateral
En breve se resolverá si el acuerdo entre Argentina y Estados Unidos se formaliza mediante un memorando o a través de una carta de intención. Esta segunda alternativa implicaría que el país deba atravesar ciertos pasos previos antes de poder acceder al régimen sin visa.
La llegada de Kristi Noem al país, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security), se da en simultáneo con el avance de las conversaciones. Figura central en el círculo de confianza de Donald Trump, su visita refuerza el peso político del diálogo bilateral.
Reuniones con autoridades y el antecedente de los años 90
Durante su visita, Noem tiene en agenda encontrarse con el presidente Javier Milei y con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Noem lidera en su país la política contra la inmigración irregular, uno de los ejes centrales de la agenda republicana. Su tarea se articula con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Argentina ya formó parte del programa Visa Waiver en 1996, durante el segundo mandato de Carlos Menem, tras un acuerdo con la gestión de Bill Clinton. Sin embargo, ese beneficio fue cancelado en 2002 en medio de la crisis económica que atravesaba el país.
Reconocimiento por el rol regional en seguridad
En los últimos días, la nueva Encargada de Negocios de Estados Unidos en Buenos Aires, Heidi Gómez Rápalo, destacó el vínculo en materia de seguridad entre ambos países:
“Apreciamos el liderazgo de Argentina en seguridad regional, sobre todo en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, y la trata de personas. Hoy tuve el gusto de reunirme con la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para conversar sobre cómo EEUU y Argentina pueden profundizar nuestra cooperación en estas áreas para avanzar la seguridad y la prosperidad de Argentina, EEUU, y de toda la región”, escribió en su cuenta de X.
La iniciativa para flexibilizar el ingreso de ciudadanos argentinos a Estados Unidos se da en un contexto en el que la gestión de Milei profundiza su acercamiento a la administración republicana. Paradójicamente, ese mismo gobierno impulsa restricciones migratorias más severas para la mayoría de los países fuera del programa de exención.
Una nueva tarifa para quienes aún requieren visa
Recientemente, la administración de Trump anunció la imposición de una tarifa de 250 dólares para la mayoría de los solicitantes de visas no inmigrantes. La medida fue aprobada bajo la ley denominada One Big Beautiful Bill Act y se implementará bajo el nombre oficial de “visa integrity fee”.
Según confirmó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), esta tarifa aplicará a solicitantes de visas como:
- Turismo (B-2)
- Negocios (B-1)
- Estudiantes (F-1)
- Trabajo temporal (H-1B)
- Programas de intercambio (J-1), entre otros
Una tarifa difícil de recuperar
Aunque la legislación prevé la posibilidad de reembolsar el pago al finalizar la vigencia de la visa, el procedimiento aún no fue definido. Además, dependerá del cumplimiento de requisitos estrictos, por lo que en la práctica, el nuevo arancel será no reembolsable para la mayoría de los casos.
La nueva tarifa alcanzará a ciudadanos de países como México, India, Brasil, Nigeria, Rusia, Sudáfrica, Filipinas, China y Pakistán, así como a casi todos los países de África y Medio Oriente.
Cambios recientes en el sistema de visado argentino
Desde mayo, la embajada de Estados Unidos en Argentina introdujo cambios en el proceso de entrevistas para tramitar visas. La meta fue acelerar la asignación de turnos y desalentar el uso de terceros o gestores en un procedimiento que debe realizarse de forma individual y directa.