Tras la aprobación del financiamiento en la Legislatura, la tensión en el peronismo bonaerense expone una guerra abierta entre Axel Kicillof y el cristinismo. El gobernador se lanza a edificar una “alternativa nacional” sin pedir permiso, mientras Máximo Kirchner busca un acuerdo para no perder ministros.
Financiamiento a costo político
El gobierno de Axel Kicillof logró obtener las herramientas económicas claves para el 2026: el Presupuesto, la Ley Fiscal Impositiva y la Ley de Financiamiento, que le permitirá tomar deuda por 3.000 millones de dólares para afrontar el ajuste de Milei.
Sin embargo, la aprobación llegó tras un mes de intensa “rosca” y un alto costo político interno. Cerca de Kicillof acusan a sus socios de haber “puesto en juego la comida y el sueldo de los bonaerenses por tres cargos”. El cristinismo, a cambio del financiamiento, capitalizó poder asegurando para La Cámpora y el Frente Renovador la titularidad de la Cámara de Diputados y la comisión bicameral de seguimiento presupuestario.
Esta negociación forzada dejó una fractura: el kicillofismo afirma haber conquistado su autonomía política y se lanza a construir una alternativa nacional a Milei sin recibir instrucciones, bajo la premisa de que “tienen que estar todos adentro” para ganar en 2027.
Autonomía vs. Trinchera
La conquista de Kicillof y el saldo amargo
El gobernador se aseguró el rollover de la deuda de María Eugenia Vidal y el sostén de obras ante la quita de fondos de Milei. Pese a la victoria, el entorno del gobernador no celebra, señalando que la disputa fue “sin sentido” y preguntando si “por obstruirle una supuesta carrera presidencial a Axel ahora está en riesgo el aguinaldo de los bonaerenses”.
La estrategia de la trinchera Legislativa
El cristinismo ve los espacios legislativos como una trinchera de resistencia y construcción frente a gobiernos hostiles, tal como ha sostenido Cristina Kirchner. El arribo de figuras como Mayra Mendoza a la Legislatura y la fiscalización del gobierno de Kicillof a través de la comisión bicameral consolidan esta estrategia, aunque generen incomodidad en el kicillofismo.
La construcción Nacional sin pedir permiso
El dato político más determinante es la decisión del Movimiento al Futuro (MDF) de potenciar en 2026 un traspaso de las fronteras bonaerenses.
- Objetivo: Construir una alternativa amplia y plural que le gane a Milei en 2027, sin estar atados a medir “el nivel de lealtad en sangre” de la interna bonaerense.
- Mensaje: “La alternativa a Milei no se va a construir entre cuatro paredes de un departamento”.
- Visión Unitaria: Kicillof debe convencer a sectores tan diversos como el de Gustavo Sáenz y Martín Llaryora de la importancia de sumar al cristinismo para evitar que el peronismo se divida en “mil pedazos”.
PJ Bonaerense: El Acuerdo tanteado para evitar la guerra total
Resuelto el financiamiento, la interna se concentra en el PJ bonaerense. Para evitar un choque total, cerca de Máximo Kirchner y Kicillof empezaron a tantear un acuerdo sobre la sucesión del partido.
- Posibles sucesores: Suenan Federico Otermin (intendente de Lomas de Zamora) y Federico de Achával (intendente de Pilar), ambos con buena relación con el gobernador y que nunca integraron La Cámpora.
- El Precio de Máximo: La razón para que el líder camporista ceda su lugar sería no perder los ministros que La Cámpora tiene en el gabinete de Kicillof (Juan Martin Mena, Nicolás Kreplak, Florencia Saintout y Horacio Giles). Un entendimiento de este tipo sería aceptado por Kicillof, asegurando el statu quo en el gabinete a cambio de la liberación del partido.



