El presidente Jair Bolsonaro vetó extractos del proyecto de ley 1.562 / 2020 que ordenaba el uso de máscaras para la protección individual para la circulación en espacios públicos y privados accesibles al público, en carreteras públicas y en transporte público. Hubo 16 vetos en total, incluida una sección que requería el uso de máscaras en establecimientos comerciales e industriales, templos religiosos, establecimientos educativos y otros lugares cerrados donde la gente se reúne.
Según la justificación del Palacio de Planalto, la obligación, en este caso, incurriría en una posible violación del domicilio, ya que abarca “un concepto integral de lugares no abiertos al público”.
Bolsonaro también vetó la imposición de una multa para aquellos que no siguen la determinación de usar máscaras.
“Aunque existe una prerrogativa para la elaboración de normas generales por parte de la Unión en relación con el asunto, la no imposición de balizas para la gradación de la sanción impuesta por la propuesta legislativa genera incertidumbre legal, lo que lleva a una falta de claridad y no da lugar a la comprensión perfecta de la norma en cuestión. infracción al art. 11 de la Ley Complementaria No. 95, de 1998. Además, ya existen regulaciones que regulan la posibilidad de multas por infracciones sanitarias con parámetros a observar (Ley 6.437 de 1.977)”, explica el motivo del veto.
Bolsonaro también anuló el tramo que obligó al gobierno a proporcionar máscaras para la población vulnerable. En este caso, Bolsonaro afirmó que el proyecto creó gastos sin señalar de dónde provendrían los ingresos para compensarlo.
A pesar del veto presidencial, las leyes en los estados y municipios pueden requerir reglas más estrictas para el uso de máscaras en sus territorios.
