El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, diseñó un plan para sacarle votos a su adversario de La Libertad Avanza, Javier Milei, sembrando dudas sobre sus promesas -dolarización, venta de órganos y medio ambiente-, sobre su estabilidad emocional y con un fuerte apoyo de los gobernadores del PJ para recuperar 1 millón de votos.
De todos modos, algunos gobernadores aun condicionan el apoyo total a Massa a que cumpla con las promesas comprometidas en materia de obras públicas, que ellos necesitan para continuar con la campaña.
Según pudo saber de fuentes del peronismo, esta noche comenzará la estrategia de recuperación de un millón de votos con los gobernadores del Norte Grande en una gran cena privada en la residencia del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, en la localidad de Yerba Buena.
El relanzamiento de la candidatura de Massa continuará mañana durante un desayuno de trabajo con empresarios, un acto con dirigentes políticos en el Teatro Mercedes Sosa y un acto público para 30.000 personas en el Hipódromo de Tucumán con 13 gobernadores del PJ, cientos de intendentes y dirigentes de La Cámpora.
Entre ellos estarán el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y el diputado Máximo Kirchner. Pero no estará la vicepresidenta Cristina Kirchner, que no aparece en la campaña desde mucho antes de las PASO. “Los gobernadores del peronismo del Norte jugarán fuerte para hacer campaña por Massa, pero pedirán que cumpla promesas”, dijo a iProfesional uno de ellos.
Los votos de Milei, bajo la lupa de Massa
La idea es recuperar un millón de votos de los votantes de Milei. Por un lado, el candidato de Unión por la Patria apunta a sumar 700.000 votos del universo de votantes que no fueron a sufragar en las PASO del 13 de agosto. Por otro lado, tienen pensado sustraer 200 mil votos del propio votante de Milei que fue a las urnas con intención de castigar al peronismo y que podría ser recuperado con manejo político.
Massa logró un fuerte compromiso de los gobernadores del PJ y de los intendentes de la primera y tercera sección electoral bonaerense: en las elecciones del 22 de octubre próximo, los punteros del peronismo no le cuidarán la boleta a Milei como sí hicieron en las PASO.
En aquellos comicios, muchos peronistas jugaron a que Milei le carcomiera votantes a Juntos por el Cambio, pero el candidato de la Libertad Avanza terminó dañando al peronismo, algo que esta vez se proponen evitar. “Nadie sabe si con el envión de Milei eso será posible”, dicen en el PJ.
La lógica que manejan en el peronismo es que ahora los gobernadores y los intendentes jugarán por sus propios intereses: si Massa no entra en el balotaje, es muy posible que tampoco entren los diputados y senadores nacionales al Congreso, que son los que defienden a los gobernadores. Y que tampoco ingresen los concejales a los concejos deliberantes, que son los que defienden a los intendentes. En las primarias, todo eso no estaba en juego.
Los gobernadores se muestran con Massa, pero ponen condiciones
En el acto de Tucumán en el hipódromo de la provincia, este sábado a las 15, estarán los mandatarios provinciales más importantes. Entre ellos, los gobernadores Juan Manzur, de Tucumán, y su sucesor Osvaldo Jaldo. También participarán Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta).
Pero estos gobernadores condicionarán su apoyo real al cumplimiento de compromisos del ministro y candidato. “Queremos que se comprometa a reactivar las obras públicas paradas. Principalmente, el ENHOSA, que comprende obras de agua y cloacas, obras viales de la Dirección Nacional de Vialidad, y la construcción de las escuelas técnicas que se presentaron, licitaron y jamás se hicieron”, dijo un gobernador a iProfesional.
“Ya está, el mensaje está dado. Milei era bueno para sacarle votos a Juntos por el Cambio, pero ahora los gobernadores tienen que asegurar sus diputados nacionales y sus senadores para no tener problemas en el Congreso. Además, es mejor que Massa llegue al balotaje antes de que no llegue”, señalan fuentes del peronismo.
“Ahora no sabemos si va a alcanzar con el envión que tomó Milei”, se atajan muchos dirigentes. “En mi provincia, no ayudé a Milei y, de todos modos, nos pasó por encima”, dijo un gobernador apesadumbrado.
Massa reunirá a los gobernadores en una cena íntima en la gobernación de Tucumán, en la noche de este viernes, y mañana tendrá reuniones de trabajo con ellos y con empresarios, antes del acto político en el Hipódromo de Tucumán.
También Massa ideó una campaña para hacer pensar a los votantes jóvenes sobre las propuestas de Milei. “Como sería el país si los jóvenes vendieran sus órganos y se privatizaran los ríos” señalan en el equipo de Massa.
En tanto, la vicepresidenta Cristina Kirchner por ahora se cuida de aparecer porque considera que Massa puede perder y no quiere quedar asociada a una derrota. Así, esperará a determinar si tiene que acordar futuras políticas con Milei como jefa de la oposición. O, al menos, eso es lo que se imagina por ahora. Por eso quiere nombrar jueces amigos para condicionar al futuro gobierno.
La ausencia de Cristina Kirchner también se corresponde con la pérdida de protagonismo de Wado De Pedro como jefe de campaña de Massa. En las oficinas del Ministerio del Interior se percibe abatimiento y pesimismo. En ese sentido, la jefatura real de la campaña la tienen hoy Malena Galmarini, presidenta de Aysa, y su hermano Sebastián Galmarini, que se transformó en una pieza clave para la investigación de campo y el diseño de campaña con el experto catalán Antoni Gutiérrez Rubi.
