En la cuenta regresiva para la elección porteña, la ministra dio el salto hacia La Libertad Avanza; sus legisladores convivirán con el macrismo bajo el argumento de la “gobernabilidad”, pero miran de reojo la negociación de las listas nacionales.
Después de una larga convivencia forzada, Patricia Bullrich rompió definitivamente con Pro y se afilió a La Libertad Avanza, el partido que lidera Javier Milei y que hoy la tiene como ministra de Seguridad. Su salto, sin embargo, no será acompañado por su tropa legislativa: los ocho diputados que le responden optaron, por ahora, por mantenerse dentro del bloque Pro y evitar un cisma mayor. Lo mismo hará Carmen Álvarez Rivero, una de las senadoras más cercanas a la ministra.
“No hay ruptura”, aseguró Silvana Giudici, secretaria parlamentaria del bloque Pro en Diputados y una de las referentes más afines a Bullrich. “Patricia da este paso porque está en el Poder Ejecutivo y está haciendo campaña para Manuel Adorni -el candidato de Milei en la Ciudad-. Es natural que lo dé como ministra de Milei”, explicó a LA NACION.
La formalización de Bullrich como libertaria tiene algunas claves políticas. La primera es el momento: faltan dos semanas para que los porteños elijan legisladores locales, una contienda determinante para La Libertad Avanza, donde esperan ganarle a Pro y doblegarlos de cara a la contienda nacional.
REPUTACIÓN
— PRO (@proargentina) May 6, 2025
Los dirigentes alcanzan sus posiciones de poder representando las ideas y la voluntad de muchas personas que creen en ellas. En un sentido, al ser elegidos, dejan de ser del todo libres, porque adquieren una responsabilidad que no tiene vencimiento.
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“No vale lo mismo saltar ahora que después de la elección”, señalan quienes conocen el detrás de escena. Los libertarios se entusiasman con las encuestas que los muestran segundos, después del candidato de Leandro Santoro (Unión por la Patria), pero por sobre Silvia Lospennato, la candidata de los Macri, Jorge y Mauricio. El cambio de camiseta con la elección ya resuelta, advierten, no tendría el mismo impacto.
Bullrich, sin embargo, se reservó una carta. La decisión la tomó en soledad y sorprendió a propios y ajenos. En una cumbre por zoom celebrada en la tarde del martes, pidió a su tropa que se mantenga al margen. Fue una reunión de urgencia en medio de una frenética actividad en el Congreso: una seguidilla de plenarios de comisiones en Diputados y en la antesala de la posible sanción de la ficha limpia en el Senado.
Volverán a verse el jueves, en una reunión ampliada a dirigentes nacionales y provinciales. Los detalles se definirán en los próximos días.
La cumbre bastó para que sus diputados salieron a respaldarla. “Somos los que trabajamos por la gobernabilidad del cambio desde el Congreso. No se rompe el bloque porque somos parte de un equipo que hasta ahora votó todas las leyes que envió el Gobierno”, reafirmó Giudici.
De los 35 integrantes de la bancada de Pro, se referencian con la ministra los porteños Sabrina Ajmechet, Damián Arabia, Fernando Iglesias y Giudici; los bonaerenses Gerardo Milman y Patricia Vásquez; la cordobesa Laura Rodríguez Machado y el santafesino José Núñez.
Jugada a dos bandas
La consigna es no dar argumentos al macrismo puro, que si bien acompañó en general la agenda libertaria, mantiene diferencias de fondo. En ese contexto, los bullrichistas buscan preservar su capacidad de influir. Temen que una ruptura formal debilite su juego parlamentario justo cuando se avecinan discusiones clave: desde la baja de retenciones promovida por diputados cordobeses aliados a Martín Llaryora hasta la discusión de una nueva moratoria previsional y la investigación sobre el caso $LIBRA.
Pero la decisión de no romper el bloque Pro también puede leerse como una forma de mantener margen de maniobra en la discusión por las listas. En la pelea porteña, Bullrich apostó por ubicar a dos dirigentes en la lista violeta, pero sólo consiguió incluir a uno: Juan Pablo Arenaza, relegado al quinto lugar. Quedó afuera Fernando Soto, uno de sus principales cuadros en el área de Seguridad.
La ministra mueve sus fichas con la mirada puesta en octubre. Busca evitar que el escenario porteño -donde sus referentes jugaban de antemano con los libertarios- se replique a escala nacional. Apuesta a ampliar su representación y evitar un desperfilamiento.
La convivencia dentro del bloque se prenuncia compleja. Las últimas semanas de campaña prometen tensar aún más el vínculo entre macristas y libertarios. ¿Cómo se moverán los diputados bullrichistas de acá al 18 de mayo, cuando haya que ir a las urnas? ¿Qué boleta militarán? Todo indica que primará el perfil bajo. “No diré nada, pero habrá retuits”, ironizó un diputado amarillo que ya tantea el salto.
Convivirán con la cabeza de lista Pro, la diputada Lospennato, así como la jefa de campaña de los Macri, María Eugenia Vidal, quien ya se manifestó a través de X. En medio de los rumores de ruptura, y justo cuando Bullrich formalizaba su pase a “las fuerzas del cielo”, Vidal tuiteó una imagen de la serie Okupas: “Andá máquina nomás, nadie te detiene”.