Apesar de sus fuertes críticas, el presidente Javier Milei encuentra un nivel de apoyo considerable en el Congreso a las profundas reformas que propone su “ley ómnibus” pero algunos puntos del extenso proyecto están más cerca de ser rechazados que de pasar el filtro parlamentario, como es el caso de la amplia delegación de facultades, también llamada “súperpoderes”, y la suba de las retenciones.
En la oposición más dialoguista que integran el PRO, la UCR y la nueva bancada Hacemos Coalición Federal que encabeza Miguel Pichetto reconocen que están de acuerdo con numerosos artículos referidos a la desregulación de la economía, mientras que en otros plantearán cambios, pero sin un rechazo cerrado.
Se trata de un apoyo clave para el oficialismo porque con esos espacios, más los votos que acerquen los bloques provinciales dejarían aislada a la oposición dura del kirchnerismo. Sin embargo, en ese variopinto sector de la Cámara de Diputados también coinciden en rechazar el artículo que le delega más facultades legislativas a Milei que las que tuvieron sus predecesores.
De acuerdo al proyecto, esas facultades abarcan la “materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social”, todas áreas en las que se declara la “emergencia pública”. El plazo que se fija es hasta el 31 de diciembre de 2025.
Sin embargo, el proyecto también establece que ese plazo podrá ser prorrogado por el Poder Ejecutivo nacional, es decir por el propio Presidente, por otros dos años, con lo cual llegaría hasta el final de su mandato. Este es el punto que más ruido hace en las filas de la autodenominada oposición “responsable”.
Los “superpoderes” que pide Milei, resistidos por el Congreso
Tanto la UCR como Hacemos Coalición Federal (donde se encuentran los diputados cordobeses que Milei esperaba tener como aliados incondicionales) se oponen a esa delegación de facultades y a la posibilidad de que el Presidente pueda extender el plazo discrecionalmente, según confirmó iProfesional con tres fuentes distintas.
“Está encubierto como ‘emergencia’ pero es una delegación amplísima y además prorrogable por el Ejecutivo, es decir que lo que está pidiendo es gobernar sin el Congreso durante 4 años”, alertó un diputado radical ante este medio. En los otros espacios coinciden con esa lectura. En el PRO hay opiniones todavía divididas.
La delegación de facultades del Congreso al Presidente fundada en las declaraciones de emergencia viene del gobierno de Eduardo Duhalde en 2002 y se estiró a lo largo de los úultimos gobiernos. Las tuvieron también Néstor Kirchner, Cristina Kirchner y Mauricio Macri, aunque este último se auto recortó esos “superpoderes” en el segundo tramó de su mandato.
En el Congreso advierten que el pedido de Milei es mucho más amplio que el de sus predecesores y ponen el acento en la pretensión de ser él mismo quien se prorrogue el ejerccio de esos “súperpoderes”. En las últimas horas hubo constitucionalistas como Daniel Sabsay que también alertaron que esta delegación sería casi como darle “la suma del poder público” al Presidente.
Privatizaciones, con apoyo parcial
Pero este no es el único tema que encontraría resistencias en la Cámara de Diputados. Otro de los temas de la “ley ómnibus” cuestionados por el sector de la oposición que quiere buscar un punto de acuerdo con el Gobierno es el de las privatizaciones de 41 empresas que hoy están en manos del Estado, algo que también está contemplado en el DNU 70/2023.
En rigor, lo que plantea el Gobierno no es una privatización directa sino una conversión en Sociedades Anónimas para su posterior privatización, algo que se puede dar o no, según aclaran. En la oposición dialoguista están de acuerdo en que varias de esas compañías pueden ser vendidas a capitales privados, pero no todas.
Creen que “no es lo mismo Administración General Puertos que YPF o el Banco Nación” y sostienen que, además, no todas son deficitarias y que en aquellas que sí tienen déficit el rojo obedece a distintas causas. “En el caso de los Ferrocarriles, el déficit tiene que ver con los subsidios”, aclaró.
Según pudo averiguar este medio no hay todavía un mecanismo definido para plantear este cambio a la “ley ómnibus”, pero una de las opciones que evalúan es presentar un proyecto alternativo para que el Gobierno presente al Congreso cada caso por separado cuando surja la oportunidad de vender una empresa estatal.
Retenciones y jubilaciones: los otros puntos en duda
Otro de los capítulos de la “ley ómnibus” que enfrenta un rechazo significativo es el que dispone la suba de retenciones para casi todas las exportaciones. Allí pican en punta los diputados de provincias agropecuarias, como los cordobeses de Hacemos Coalición Federal, pero el rechazo abarca a legisladores de otros bloques, incluida la UCR.
“Esto ya generó un problemón durante el gobierno kirchnerista que incluso llegó a dividirles el bloque en su momento de mayor fortaleza y es lógico que en este tema cada uno va a defender los intereses de sus provincias”, advirtió una de las fuentes consultadas por iProfesional.
Si bien el Gobierno alcanzó un principio de acuerdo con algunas de las cámaras agropecuarias de la Mesa de Enlace, hay varios sectores que se verían afectados. Un ejemplo son los vitivinícolas de Mendoza. Esto llevaría a varios diputados a plantear objeciones.
El proyecto establece retenciones del 15% para las mercaderías comprendidas en la nomenclatura común del Mercosur que actualmente no están gravadas y también para las que hoy pagan una alícuota inferior al 15%. Además, sube a 33% los derechos de exportación para los subproductos de la soja y fija un 8% al complejo vitivinícola y al aceite esencial del limón.
Por otro lado, fuentes del bloque de la UCR adelantaron que también se opondrán a la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria y, ante la crítica que esperan recibir respecto de que esa misma medida fue tomada por Alberto Fernández cuando asumió en 2019, se atajan: “Eso que se lo digan al peronismo, nosotros le votamos en contra la suspensión y la nueva fórmula que propuso”.
La “ley ómnibus” arranca su camino: ¿Milei querrá buscar acuerdos?
El problema para Milei es que sin el apoyo del sector más dialoguista de la oposición le resultará casi imposible reunir una mayoría, dado que esos votos se sumarían a los 102 que cuenta Unión por la Patria, cuya oposición frontal al Gobierno se da casi por descontada.
En la UCR, así como en otros de los bloques dispuestos a acordar con el oficialismo, reconocen que no quieren aparecer votando junto con el kirchnerismo porque entienden que eso les hará pagar un costo político frente a una opinión pública que ya empezó a darle la espalda a ese sector que dominó la política nacional los últimos 20 años.
Sin embargo, aclaran que lo que quieren evitar es quedar junto a ellos “en soledad”. Es decir, un bloque solo junto a Unión por la Patria votando en contra de las reformas que propone el Presidente que viene de ganar las elecciones con el 55% de los voto. “Pero si hay consenso entre los distintos espacios es distinto”, aclaran.
Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, apura la integración de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Legislación General, de Asuntos Constitucionales y de Rlaciones Exteriores para empezar el debate de la “ley ómnibus” la semana próxima, con exposiciones de los ministros.
La idea del oficialismo, según supo iProfesional, es dedicar la segunda semana de enero al debate entre los diputados, firar dictamen a la siguiente e ir al recinto a votar el 25 del mismo mes. La oposición, en tanto, pide sumar a otras comisiones como la de Asuntos Penales y la de Agricultura, por la variedad de temas que toca el proyecto.
Al día de hoy, todas las posibilidades están abiertas. El escenario es muy complejo. La aprobación de su ambicioso paquete de reformas no es imposible para Milei pero tendrá que estar dispuesto a hacer concesiones y buscar acuerdos. Hay dudas respecto de que quiera.
