Lousteau junto a la cornejista Verasay y Naidenoff ratificaron la suspensión de los radicales que cambiaron su voto contra los jubilados.
La conducción de la UCR asestó este miércoles un durísimo golpe a Javier Milei. La Mesa Nacional del partido, integrada por Martín Lousteau como presidente e Inés Brizuela y Doria, Pamela Verasay y Luis Nahidenoff como vices, emitió un comunicado para ratificar la suspensión dispuesta por la Convención, a cargo de Gastón Manes, contra los radicales que se fotografiaron con el Presidente y cambiaron su voto tras el veto a la movilidad jubilatoria.
Además, los jefes partidarios resolvieron el rechazo al pliego del juez Ariel Lijo, bajo el argumento de promover la paridad de género en la Corte Suprema, y llamaron a sus bloques parlamentarios a sostener el apoyo a la ley de aumento presupuestario para las universidades públicas.
La definición política se produjo justo cuando el gobierno se jactaba de los 87 diputados que habían blindado el veto de Milei al aumento previsional. Por un lado, es un mensaje político al oficialismo y, por otro lado, el anuncio de una nueva ecuación para el diseño de mayorías en el Congreso: si 28 de los 33 diputados del bloque de Rodrigo De Loredo deben insistir con los fondos para las universidades en caso que Milei los vete, también podría suceder lo mismo frente a otras iniciativas parlamentarias.
Fuentes del partido centenario dijeron a LPO que los miembros de la Mesa votaron sobre los tres temas. “En la ratificación de la suspensión de los ‘radicales peluca’, salimos 12-2”, repusieron en referencia a la sanción que les aplicaron a Mariano Campero, Luis Picat, Pablo Cervi y Martín Arjol.
Los dos dirigentes que se pronunciaron contra la suspensión habrían sido Verasay y Naidenoff.
La decisión de rechazar el pliego de Lijo para defender la posibilidad de que se postule a una mujer en su lugar cosechó el respaldo unánime de la conducción, mientras que la orden partidaria para que el radicalismo mantenga la voluntad de incrementar la cantidad de dinero destinada a la universidad pública terminó 13 a 1 a favor del sistema de educación superior. Verasay, de nuevo, se opuso.
Con tono ecuménico, uno de los presentes resumió ante LPO: “La UCR avaló la decisión de la convención, que suspendió a los radicales peluca, pidió que los legisladores rechacen el veto al financiamiento universitario y a los senadores les encargó que aseguren la integración de ministras mujeres a la Corte”.
A través de su comunicado, el cuerpo expresó su “repudio” al veto presidencial a la ley “que hubiera compensado parte de la pérdida de poder adquisitivo que los jubilados vienen padeciendo”, y respaldó “la decisión y el proceso abierto por parte de la Convención Nacional” contra los legisladores que se dieron vuelta.
Bajo esa perspectiva, recordó que la actualización presupuestaria para las casas de altos estudios fue una iniciativa del radicalismo y “fue votada por una mayoría superior a dos tercios en el Senado y por 143 sobre 222 en Diputados, sin que se registrara ningún voto radical en contra”. “La Mesa Nacional de la UCR insta a que los bloques parlamentarios nacionales sostengan esa postura, estén presentes en el recinto y voten en contra del anunciado veto del Presidente”, enfatizó.
Sobre el final del texto, los referentes radicales manifestaron: “Vivimos en un tiempo signado por imágenes difusas y por líderes políticos que cambian sus posturas según modas pasajeras. La Unión Cívica Radical sostiene un conjunto de ideas y valores desde hace más de 130 años”.