La victoria de Fuerza Patria, impulsada por un margen de más de 13 puntos, se materializa en una sólida mayoría de bancas que pone a prueba la capacidad de La Libertad Avanza para negociar en el principal distrito del país.
Buenos Aires, 7 de septiembre de 2025 – La noche electoral en la provincia de Buenos Aires dejó una huella inconfundible: una derrota contundente para el oficialismo nacional y una reafirmación del poder peronista. Sin embargo, más allá de la victoria en el porcentaje de votos, el triunfo de Fuerza Patria se tradujo en una distribución de bancas que fortalece su posición en la Legislatura y complica el panorama para la gestión de La Libertad Avanza.
Los resultados finales marcan un antes y un después en el mapa político bonaerense. Con el 46,95% de los sufragios, la coalición peronista no solo se impuso en el recuento total, sino que también aseguró un considerable control en las cámaras. El balance legislativo indica que Fuerza Patria sumará 13 senadores y 21 diputados, un caudal que le permitirá ejercer una gran influencia sobre la agenda de la provincia.
Del otro lado, la Alianza LLA obtuvo el 33,86% de los votos, un número que, si bien les otorga representación, queda muy por debajo de las expectativas. La fuerza del presidente Milei sumará a sus filas a 8 senadores y 18 diputados, una bancada que deberá trabajar arduamente para incidir en las decisiones de la Legislatura provincial ante la clara mayoría del peronismo.
El nuevo reparto de fuerzas también dejó su cuota de escaños para el resto del espectro político. Somos Buenos Aires, que logró el 5,42% del total, se aseguró 2 senadores y 2 diputados. Por su parte, el Frente de Izquierda (FIT-U), con el 4,38%, contará con 2 diputados, mientras que los votos de Otros partidos se tradujeron en un total de 3 diputados.
La composición final del poder legislativo bonaerense es un reflejo fiel del mensaje de las urnas. La victoria peronista no fue solo un triunfo simbólico, sino una consolidación de su poder político que obligará a La Libertad Avanza a reconsiderar su estrategia de confrontación en un escenario donde la negociación y el consenso serán claves.
