jueves
noviembre, 21

En la City advierten por atraso cambiario y piden la apertura del cepo: qué problemas anticipan

En la segunda rueda de la semana, el dólar blue se vendió este martes con una baja de quince pesos, a $1.375 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negoció a $1.341; mientras que el dólar MEP operó en $1.336.

La economía argentina se encuentra navegando en aguas turbulentas, buscando un equilibrio entre el control de la inflación y el estímulo al crecimiento. Según los últimos informes de consultoras, el gobierno enfrenta un desafío complejo: mantener la estabilidad cambiaria sin ahogar la actividad económica.

Los expertos coinciden en que el gobierno ha logrado avances significativos en la lucha contra la inflación. Sin embargo, advierten sobre los riesgos de depender excesivamente del tipo de cambio como ancla inflacionaria. Si bien esta estrategia ha demostrado ser efectiva en el corto plazo, un atraso cambiario prolongado podría desencadenar una devaluación abrupta y desestabilizar la economía.

Por otro lado, advirtieron por la volatilidad cambiaria experimentada en julio y los desafíos que plantea la salida gradual del cepo cambiario. A pesar de las medidas implementadas por el Banco Central para contener las presiones alcistas, la incertidumbre persiste y podría generar nuevas turbulencias en el mercado.

En este sentido, enfatizaron en la necesidad de encontrar un equilibrio entre los objetivos de bajar la inflación y fomentar la competitividad de sectores clave de la economía argentina, como la industria, el turismo y los servicios basados en el conocimiento. Un tipo de cambio excesivamente fuerte podría perjudicar a estos sectores y desalentar la inversión.

En conclusión, los analistas consultados coinciden en que el gobierno argentino se enfrenta a un dilema complejo. Por un lado, debe continuar con las políticas de estabilización para controlar la inflación y recuperar la confianza de los inversores. Por otro lado, debe buscar mecanismos para estimular el crecimiento económico y generar empleo. La clave estará en encontrar un punto de equilibrio que permita alcanzar ambos objetivos sin poner en riesgo la estabilidad macroeconómica.

En busca de un equilibrio

Según un informe de la consultora Econviews, Javier Milei y el equipo económico hicieron una contribución extraordinaria dada la herencia recibida. Resaltaron el superávit fiscal, que comenzó una agenda de reformas estructurales, la inflación y su inercia resultaron más bajas de lo previsto y si bien el mercado todavía no compró la estabilidad “se puso al auto” en el camino correcto.

En este contexto, indicaron que el gobierno eligió no continuar con el alineamiento de precios relativos para mejorar el número de inflación de corto plazo. Y apuntaron que esto “no es grave” en la medida que sea por un tiempo y siga teniendo superávit fiscal, teniendo en cuenta que tarde o temprano los precios relativos tienen que alinearse.

“Otro de los riesgos es que el gobierno está muy volcado a usar el tipo de cambio como ancla inflacionaria. El problema es que la experiencia muestra que el tipo de cambio es un arma de doble filo, porque, por un lado, efectivamente tiene un efecto sobre la inflación, lo que hace que los gobiernos se engolosinen, pero por otro puede llevar a un atraso cambiario que termine en una devaluación que desestabilice lo logrado”, alertaron

De acuerdo con la consultora, el tipo de cambio multilateral está hoy por abajo del promedio histórico, lo cual, como dice el gobierno, no es evidencia de atraso cambiario. Sin embargo, hoy estamos en una coyuntura en la que hay que acumular reservas internacionales para salir del “sótano”, en momentos en que estamos lejos de conseguir acceso al mercado de capitales. Argentina necesita un fuerte superávit en la cuenta corriente del balance de pagos, y el estimado para este año que es de u$s 3,000 millones suena a muy poco.

El mercado, al ritmo del dólar

Según un informe de la sociedad de bolsa GMA Capital, julio fue sinónimo de volatilidad cambiaria, dado que el “contado con liqui” llegó a rozar los $ 1.430, y puso la brecha al rojo vivo, marcando un spread contra el precio mayorista que se disparó hasta 56% y llegando un nivel no visto desde febrero.

“¿Las explicaciones? Hubo varias, pero en el mercado fueron evidentes los idas y vueltas en torno a la salida del cepo y la menor efectividad para sumar dólares por parte del BCRA. La entidad monetaria ingresó en la etapa de “vacas flacas” para la liquidación de exportaciones agrícolas. Así, debió desprenderse de unos u$s180 millones”, indicaron.

Pero así como hubo variabilidad hacia arriba, detallaron que también la hubo hacia abajo. El CCL y las cotizaciones financieras se derrumbarían desde los máximos recientes para recortar cerca de 6% contra los valores de fines de junio.

A la hora de analizar los factores que motivaron el recorte, encontraron que el anuncio del BCRA de esterilización de los pesos por compras de dólares en el MLC a través de ventas en el mercado de CCL, la intervención discrecional del Central (no lo hizo todos los días), la continuidad del proceso de expectativas de desinflación y la mejora paulatina de las tasas de interés.

“Si bien la amenaza de un desborde inflacionario se disipó (y eso fue un gran mérito de esta gestión) y el regreso de la tasa real positiva es una invitación para seguir usufructuando el potencial de las Lecap largas, la recta final del año está plagada de desafíos. En concreto, la incertidumbre en torno a la secuencia de salida del cepo podría inducir nuevas dosis de volatilidad cambiaria y nominal”, detallaron.

Los problemas del atraso cambiario

Para Econviews, “es cierto” que el tipo de cambio actual tiene anabólicos: el impuesto país para importaciones y el blend para exportaciones. Pero el impuesto PAIS baja en septiembre y el blend es parte del problema para acumular reservas que tiene el Banco Central. O dicho de otra manera es el ibuprofeno para calmar el dolor de brecha.

Al respecto, apuntaron que usar el tipo de cambio de forma excesiva puede traer problemas para muchos sectores relativamente competitivos en la economía argentina. Y alertaron que aún se está en un nivel de actividad bajo con consumo interno afectado, con lo cual la competencia de importaciones o las dificultades de exportación para algunos sectores pueden ser complejos. Además, la señalización de un peso fuerte de largo plazo quizás también pueda ser un desincentivo para invertir.

“Claramente no estamos proponiendo nada que implique cerrar la economía. Todo lo contrario, celebramos la agenda de abrir la economía que es clave para aumentar la productividad, integrarse al mundo y mejorar el bienestar de consumidores. Abrir la economía implica reducir derechos de importación y los adelantos de impuestos que se pagan al importar, mejorar los procedimientos en la Aduana, firmar tratados de libre comercio, desburocratizar. Y lo ideal es hacerlo, por lo menos al principio. con un tipo de cambio competitivo”, indicaron

En conclusión, señalaron que se necesita un equilibrio entre los objetivos de bajar la inflación y dar oportunidad a sectores con capacidades competitivas y empleadoras de mano de obra. Hablamos de parte del aparato industrial, el turismo, servicios basados en conocimiento entre otros. Y si en el interin, el proceso de baja de la inflación es algo más lento, pero más sostenible, la ecuación puede resultar beneficiosa para la sociedad.

“Ahora, si al final del camino el proceso de reformas es sumamente exitoso y la Argentina es receptora de dinero tanto de empresas como del mercado financiero, pues ahí la apreciación tendrá una justificación en la productividad y la sociedad podrá lidiar con ella. Pero de esa realidad todavía estamos lejos”, observaron.

A cuánto cotiza el dólar blue hoy

El dólar blue se ubicó en $1.375 para la venta y a $1.355 para la compra.

Cómo operan los dólares financieros

En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negoció a $1.341; mientras que el dólar MEP operó en $1.336.

Cuál es el precio del dólar oficial

La cotización del dólar minorista del Banco Nación cerró a $954,50.

El dólar mayorista se negoció a un promedio de $936,50.

Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubicaron en $1.527,20.

La brecha cambiaria

Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:

• Blue: 47%

• CCL: 43%

• MEP: 42%

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