El recinto se convirtió en un campo de batalla donde diputadas de Coherencia se enfrentaron con Lilia Lemoine, en un episodio de revancha política que expone la ruptura sin retorno de La Libertad Avanza.
El conflicto político que fracturó a La Libertad Avanza (LLA) se trasladó a las bancas del Congreso en una escena de caos y gritos. Diputadas del bloque Coherencia (ex-LLA), lideradas por Marcela Pagano, se enfrentaron verbalmente con Lilia Lemoine (LLA), a quien acusaron de “traidora” y “ñoqui”. El incidente se da en un contexto de venganza política por la fallida designación de Pagano y utiliza el escándalo de narcotráfico de Espert como arma. El nivel de hostilidad en el recinto refleja la ruptura total de la alianza oficialista, donde los ataques son cada vez más personales y feroces.
Puntos Claves
- Guerra Abierta: El conflicto interno de LLA se convirtió en una confrontación directa y pública en las bancas.
- Actores Principales: Diputadas del bloque Coherencia (lideradas por Marcela Pagano) vs. Lilia Lemoine (LLA).
- Motivo de la Furia: La disputa es la revancha por el quiebre de la alianza y el intento frustrado de Pagano de presidir la Comisión de Juicio Político.
- El Arma Política: Los ataques se centraron en acusar a Lemoine de ser una “ñoqui” (empleada fantasma) y se utilizó el cartel de “Narcotráfico Nunca Más” para señalar a la coalición oficialista.
- El Objetivo: Desgastar políticamente a la figura de Lemoine, una de las figuras clave del movimiento inicial de Milei, con el fin de deslegitimar al Gobierno.
El Congreso, convertido en un campo de batalla
La fractura de la alianza oficialista escaló a una escena de hostilidad sin precedentes en la Cámara de Diputados. El recinto se convirtió en un campo de batalla donde ex aliados de La Libertad Avanza (LLA) se enfrentaron a los gritos, en una guerra altamente personalizada que evidencia la ruptura sin retorno del espacio político.
La confrontación tuvo como protagonistas a diputadas del bloque Coherencia, lideradas por Marcela Pagano, y la legisladora oficialista Lilia Lemoine. La escena, que quedó registrada en video, mostró a las diputadas atacando a Lemoine con gritos, acusaciones e insultos, mientras ella defendía su posición.
El conflicto, que viene de arrastre por el intento fallido de Pagano de presidir la Comisión de Juicio Político, se recrudeció al calor del escándalo narco de Espert. Los ex aliados utilizaron el cartel de “Narcotráfico Nunca Más” para señalar a la coalición oficialista, convirtiendo la grave denuncia en un arma de guerra interna.
El ataque personal y la figura del ‘ñoqui’
El nivel de hostilidad no se limitó a lo político. La diputada Lilia Lemoine se ha convertido en el blanco constante de ataques personales, acusada sistemáticamente de ser una “ñoqui” (empleada fantasma) —un término utilizado para deslegitimar su figura y trayectoria política.
La ofensiva contra Lemoine es parte de una estrategia para castigar y quebrar al ala más dura del oficialismo, que se resiste a ceder ante el sistema tradicional. El espectáculo de gritos y acusaciones públicas entre las bancas es la prueba más clara de que, en la guerra desatada tras la ruptura de la alianza libertaria, el Congreso se ha convertido en un escenario de ajuste de cuentas personales.