Además de las causas estructurales que venían devaluando el Real, ahora se sumó el triunfo de Donald Trump que revalorizó el dólar. A nivel local, la depreciación de la moneda de Brasil resta competitividad a las exportaciones, a la vez que abarata el costo de las importaciones.
La victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos impulsó un fortalecimiento del dólar en todo el mundo, con impacto en el real brasileño, que se depreció hasta niveles nominales casi récord histórico. De todos modos, esa tendencia bajista venía desde el 2023 por cuestiones más estructurales, y la victoria del republicano le imprimió algo más de velocidad.
Desde que comenzó el 2024, la divisa brasileña se depreció casi 20% frente al dólar, pasando de 4,8407 reales por dólar en la última jornada del año pasado, a 5,7648 reales por dólar (0,9241 reales más) en el último cierre del mercado cambiario del viernes pasado, que informa el Banco Central do Brasil.
Algunos analistas ya anticipan un boom para las playas brasileñas en el verano 2025, amparadas en los costos más baratos que los de las playas locales. Además, el consumo también podría verse reorientado. Todo esto sin dejar de lado el factor de la exportación, ya que el vecino país es uno de los mayores destinos de las ventas externas de Argentina, con lo cual un Real barato podría complicar la balanza comercial con ese país.
¿Qué significa para la Argentina que Brasil devalúe?
En principio, la devaluación de la moneda de Brasil le resta competitividad a las exportaciones locales hacia el vecino país, un dato muy importante en la medida en que se trata del primer o segundo socio comercial de la Argentina.
Para Ignacio Morales, CIO de Wise Capital, “no hay que descuidarse, porque Trump está haciendo que las monedas del mundo se devalúen frente al dólar, en especial el Real Brasileño, lo que es un punto adicional para restar competitividad a las exportaciones, a la vez que abarata el costo de las importaciones. Es difícil sostener una apreciación cambiaria cuando necesitamos financiamiento y todo el mundo está depreciando su moneda”, alertó el analista de mercados.
En tanto, para Salvador Vitelli, Economista de Romano Group, con estos niveles de tipo de cambio, Brasil comienza a estar relativamente barato. “Lógicamente nos genera ciertos impactos a nivel local puesto que es de nuestros principales socios comerciales; y al mismo tiempo competimos con Brasil en algunos sectores en el mercado internacional, principalmente commodities”, destacó.
Para Vitelli, “si Brasil deprecia su moneda en este contexto y Argentina aprecia, Brasil se vuelve relativamente más barato para el mundo y eso nos puede llegar a generar algunos inconvenientes en términos de balanza comercial y demás ya que Argentina se vuelve cada vez más cara para el mundo”, señaló. A esta panorama Vitelli sumó la volatilidad de los mercados globales luego de las elecciones de Donald Trump. “Una fortaleza del dólar también obliga a mercados emergentes y demás a tener una moneda más débil, a despreciar sus monedas y nosotros con un ancla cambiaria nos genera ciertas incertidumbres, ciertos escenarios donde la volatilidad cambiaria de países emergentes va a dar que hablar”, explicó.
Vitelli también se refirió a la “Argentina cara”. “Lo que está reflejando el real brasilero a precios de hoy es que Brasil para los argentinos esté relativamente barato y que la Argentina esté relativamente cara para el mundo, así como también que Brasil esté relativamente barato comparado contra otros países emergentes. No es una buena noticia para la Argentina”, sumó el analista de Romano Group.
Por su parte, Juan Manuel Franco, economista jefe de SBS se sumó a las opiniones de sus pares al recordar que el real brasileño (BRL) viene experimentando presiones durante todo 2024, pasando de 4,85 a 5,85 contra el dólar estadounidense. En este contexto adverso, “el banco central de Brasil subió la tasa de referencia Selic dos veces en el año”, recordó y puso el énfasis en lo que viene.
“Hacia adelante, hay que monitorear el impacto de las políticas comerciales del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre las monedas emergentes, dado que un contexto de mayores aranceles y de déficit fiscal mayor en EEUU podría presionar”.
En cuanto al impacto de la devaluación del Real en Argentina coincidió con sus pares: “Dado que Brasil es de los principales socios comerciales, la devaluación presiona sobre la competitividad local en un contexto en que la apreciación cambiaria lleva 11 meses, por lo que será clave monitorear cómo el gobierno maneja la política cambiaria”, señaló el economista jefe de SBS.
La victoria de Donald Trump, un dólar fuerte y las condiciones por las que se devalúa el real
En el cortísimo plazo, la victoria de Donald Trump en las elecciones impulsó un fortalecimiento del dólar en todo el mundo, lo cual obviamente también impactó al real, que se depreció hasta niveles nominales casi récord histórico. Sin embargo, para los analistas esta tendencia bajista del real no es sólo resultado del impacto internacional, sino que el real venía en esa tendencia bajista desde el 2023 y eso responde a cuestiones más estructurales.
Tal como explicó Eugenio Marí, Economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, en lo económico, el Ejecutivo está incumpliendo con su compromiso de lograr equilibrio fiscal primario. “Hasta ahora las cuentas arrojan un rojo primario cercano al 2,5% del PBI y otro financiero cercano al 8% del producto. Mientras, la deuda pública sigue subiendo y se va acercando al 80% del PBI. Lo cual no parecen ser buenas señales. Y también aleja la posibilidad de que Brasil pueda retomar el investment grade de las calificadoras internacionales”, adelantó.
Marí reconoció que el PBI está subiendo, pero empujado por los esteroides de una política fiscal expansiva, y no terminan de aparecer las reformas estructurales que necesita Brasil para empezar a mejorar la productividad de largo plazo de la economía.
“Se suma el conflicto entre el Ejecutivo y el Banco Central. El mandato del presidente de la autoridad monetaria vence en diciembre y se proyecta que Lula podrá poner en el cargo a una persona más afín a bajar las tasas y ayudar a los planes fiscalmente expansivos del Ejecutivo. Que se esté descontando una política monetaria más laxa no es positivo para el Real”, mencionó.
Finalmente, a estas condiciones “estructurales” sumó la incertidumbre política. “Las elecciones municipales no fueron buenas para el gobierno. Se desnudó que el país está virando nuevamente hacia la derecha, aunque van apareciendo candidatos alternativos a Bolsonaro más de centro. Con esto, Lula deberá transitar una situación políticamente compleja hasta las presidenciales de 2026”, explicó.