Siguiendo con nuestro análisis sobre el dumping chino y el colapso industrial, el diputado electo Guillermo Michel no solo validó el temor de Mercado Libre, sino que sentenció que la apertura indiscriminada nos pone en un “proceso inverso” al mundo. Advierte: la destrucción de la matriz laboral y la caída fiscal hacen que cualquier intento de reforma estructural “con la economía cayendo” sea inviable.
Siguiendo con nuestro análisis sobre la crisis global de confianza y el dumping chino, el diputado electo Guillermo Michel no solo validó la batalla contra el dumping chino, sino que le puso un freno técnico a las reformas del gobierno de Milei.
La contradicción se cristaliza: mientras países como EE. UU. protegen sus empleos (derogando el minimis), Argentina avanza en sentido inverso, facilitando la destrucción de su propia base productiva.
“Es muy difícil implementar una reforma con la economía cayendo,” advirtió Michel. La informalidad aumenta y el margen fiscal desaparece, con la recaudación cayendo 3,4 puntos en términos reales.
La clave, según el ex director de Aduanas, es el empleo: “El mundo está defendiendo su trabajo. En Argentina estamos yendo a un proceso totalmente inverso, afectando mano de obra.”
La importación masiva de textiles o pollo es, en realidad, “importar mano de obra brasileña o india.”
Este proceso de apertura indiscriminada es el que estrangula a las Pymes, valida el dumping (que tanto preocupa al presidente de Meli Argentina) y convierte el caos geopolítico occidental en desempleo local, demostrando que, sin crecimiento, ninguna reforma estructural puede sostenerse.




