Tras la foto de importantes dirigentes de la UCR con Bullrich, Morales buscó mostrar liderazgo en Mendoza a diez días de su lanzamiento presidencial.
A poco más de tres meses del cierre de listas para las Paso, la interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta arrastró al radicalismo y el partido quedó entrampado en las “fórmulas cruzadas” con el PRO. La ex ministra armó una foto con importantes dirigentes de la UCR a diez días del lanzamiento de Gerardo Morales y el gobernador buscó mostrar liderazgo en Mendoza.
El centenario partido vive un escenario de fractura en varias provincias. Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe son algunos de los distritos donde no hay acuerdo entre los correligionarios. Pero el cisma tiene motivos que van más allá de lo local: las posiciones de Mauricio Macri y Bullrich por un lado y Larreta por el otro.
“Que no nos confunda la espuma, tenemos que estar unidos, enfocarnos en un rumbo, y podemos ganar”, dijo Morales de visita por Mendoza. Allí estuvo con Julio Cobos, rival de Alfredo Cornejo y dirigentes de toda la provincia.
Desde la pata que lideran Morales, presidente del partido, y Emiliano Yacobitti, referente porteño, no quieren repetir la experiencia de 2015, donde la UCR terminó siendo furgón de cola del PRO. Durante la gestión de Macri fue el ex presidente quien eligió los nombres de los futuros ministros radicales y pasó por encima al partido.
Para evitar ese escenario, Morales y Yacobitti buscan acordar la plataforma política de Juntos antes de las Paso. Antes de esta fecha también quieren cerrar los puestos en un eventual gobierno. Saben que negociar con el resultado puesto puede ser una maniobra riesgosa.
Diez días antes del lanzamiento de Morales, Bullrich se mostró en la Fiesta de la Vendimia rodeada de varios radicales de peso. Estuvo Facundo Manes, también Carolina Losada, Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo, Rodrigo de Loredo y el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés.
Todos ellos tienen algo en común: son cercanos a Macri, hablan seguido con él y lo visitan en sus oficinas de Vicente López. El ex Presidente los impulsa a jugar por fuera del oficialismo partidario para desgastar a Larreta y a Morales.
El gobernador de Jujuy vio en esa foto las huellas de Macri. Un intento por debilitarlo y por echar por la borda su plan de ir a negociar en una posición de fuerza con el PRO. Del otro lado sostienen que Morales ya tiene cerrada la vicepresidencia con Larreta y que exige más sacrificios de los que está dispuesto a hacer.
Cornejo será candidato en Mendoza y Losada en Santa Fe. Allí el oficialismo de la UCR apoya a Maxi Pullaro, algo que no le cayó demasiado bien a la senadora.
De Loredo es el jefe de bloque de Evolución, el espacio de Martín Lousteau y Yacobitti, pero se mueve como un hombre libre. Mantiene firme su idea de buscar la gobernación cordobesa, pero también sus chances de acompañar a Bullrich, lo mismo que Valdés.
Nada parece ser casualidad. Para esmerilar a Manes y a Maxi Abad en la Provincia, Morales lanzó una mesa encabezada por Gustavo Posse. Muchos se preguntan hasta dónde escalará la guerra entre los radicales oficialistas y disidentes.
Además de poner en riesgo varios distritos, el mayor problema de la interna es que no le permite al radicalismo avanzar con las negociaciones políticas con el PRO. Por eso el centenario partido corre el riesgo de terminar en el tan temido lugar de 2015.