El Presupuesto 2026 del Gobierno de Javier Milei fija un valor para el dólar que ya fue superado por el mercado, lo que genera dudas sobre si el tipo de cambio se mantendrá bajo y si esto afectará el costo de vida.
El Gobierno de Javier Milei presentó su plan de gastos para 2026 y, en él, se incluye una proyección del precio del dólar. El problema es que el valor que prevén para fines de 2025 y 2026 ya es más bajo que el precio actual del dólar en el mercado.
Esto generó un gran debate entre los expertos por varias razones:
- El dólar del Gobierno vs. el del mercado: El plan oficial dice que el dólar mayorista terminará 2025 en $1.325 y 2026 en $1.423. Sin embargo, el mercado ya está operando a $1.469, es decir, el dólar de hoy ya es más caro que el que proyecta el Gobierno para el próximo año.
- ¿Un dólar “barato”? Si el dólar no sube al mismo ritmo que la inflación (los precios de las cosas), se dice que está “atrasado”. Como el Gobierno espera que la inflación siga subiendo más rápido que el dólar, muchos analistas creen que el dólar podría quedar “barato”.
- ¿Por qué importa esto? Un dólar “atrasado” puede tener consecuencias:
- Importaciones y viajes al exterior: Se vuelve más barato comprar productos de afuera y viajar a otros países, lo que podría reducir las reservas de dólares del país.
- Exportaciones: A los que venden productos al exterior les conviene menos, porque sus ganancias en dólares valen menos en pesos.
- Efecto psicológico: Si la gente y las empresas creen que el dólar está barato, pueden empezar a comprar más dólares “por las dudas”, generando más presión para que suba.
En resumen, los expertos coinciden en que el precio del dólar que proyecta el Gobierno parece poco realista, y esto podría indicar un atraso cambiario. La situación es un “juego de fuerzas”: por un lado, el Gobierno intenta mantener la estabilidad del dólar a corto plazo, con un ojo puesto en el calendario electoral. Por el otro, el mercado y prestamistas como el FMI entienden que el precio real del dólar es otro, y con sus acciones están presionando para que se “sincere” su valor, porque creen que el Gobierno ya no puede sostener ese “freno” por mucho más tiempo.