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septiembre, 5

Un Cierre a pura tensión: Milei defiende a Karina y ataca a Kicillof en un acto con guardia blindada

El cierre de campaña de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires no fue un acto más, sino una declaración de guerra política en el corazón del conurbano. Con un megaoperativo de seguridad que blindó el barrio de Trujui, en Moreno, Javier Milei se subió al escenario para dejar un mensaje claro: su gobierno está bajo ataque, pero se prepara para dar batalla en las urnas. En un discurso que combinó la defensa de su hermana, la crítica feroz a la oposición y un llamado desesperado a los votantes, el presidente pintó el escenario electoral como un “empate técnico”, una contienda donde cada voto será decisivo.

Moreno como escenario de una batalla de símbolos

La elección del lugar no fue casual. El barrio Trujui, históricamente bastión peronista, con sus calles de barro y la ausencia de luminaria, sirvió como el telón de fondo perfecto para el mensaje libertario: un reflejo del “abandono absoluto” que, según el oficialismo, representa el kirchnerismo.

Rodeado por sus principales candidatos y un impresionante cordón de seguridad, Milei se metió de lleno en el escándalo de los audios que salpican a su hermana, Karina Milei. El mandatario se refirió a ella como “el Jefe” y la defendió de las “operetas e injurias” de una oposición que, en su desesperación, “va contra la familia”.

Con un tono agresivo y desafiante, Milei volvió a arremeter contra el gobernador Axel Kicillof, a quien calificó una vez más como “enano soviético”. El presidente no esquivó los temas más polémicos, como el incidente en Lomas de Zamora donde su caravana fue atacada con piedras, y lo utilizó como prueba de que sus ideas son “más fuertes” y no necesitan recurrir a la violencia para imponerlas. El mensaje fue directo y contundente: “A los kirchneristas este escenario les aterra, por eso están dispuestos a todo”.

El voto como única opción: Una alerta por la baja participación

Más allá de los ataques a la oposición, un tema central atravesó todo el discurso: la preocupación por la baja participación electoral. Milei, apoyado por encuestas que anticipan un posible “empate técnico”, hizo un llamado directo a la gente a ir a votar. “Hoy todas las encuestas coinciden en que estamos en una situación de empate técnico, esto quiere decir que puede ganar cualquiera y significa que votos de acá y allá definirán qué fuerza triunfará y también que cada voto individual vale, más que una elección normal”, advirtió. El mensaje es claro: el gobierno cree que su única posibilidad de victoria depende de movilizar a sus bases y a los desencantados, para que su voto sea el factor que “pinte la provincia de violeta” el domingo.

El acto también reveló la dinámica de poder interna en La Libertad Avanza. El protagonismo en el escenario estuvo reservado para la facción más cercana a Karina Milei, con el armador Sebastián Pareja a la cabeza, mientras que los representantes de las llamadas “Fuerzas del Cielo”, de Santiago Caputo, quedaron relegados. Los candidatos de peso como Diego Valenzuela y Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial, se ubicaron en lugares estratégicos, lo que demuestra la importancia de las alianzas y la construcción de poder dentro del oficialismo.

El cierre de campaña de La Libertad Avanza en Moreno fue mucho más que un simple acto. Fue la culminación de una estrategia política de alta tensión que buscó confrontar al peronismo en su propio terreno. Con un discurso que se movió entre la defensa familiar, el ataque frontal a la oposición y un llamado urgente al voto, Javier Milei dejó en claro que su gobierno ve la elección como una batalla decisiva. Las disputas internas por el poder, las denuncias de corrupción y los enfrentamientos violentos se convierten en los ejes de una contienda que, según el propio presidente, se definirá por un margen mínimo, transformando cada voto en una pieza fundamental para el futuro de su proyecto político.

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