Irá como candidata a senadora, acompañada por Jorge Taiana; para diputados eligió perfiles nuevos, como la economista Fernanda Vallejos, que encabeza; Scioli irá en el quinto lugar y Espinoza, en el tercero
Cristina Kirchner sorprendió. No porque haya confirmado ayer que será candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana por la provincia de Buenos Aires, una definición que sus allegados daban por segura hace días. Tampoco porque haya hecho un intento de último momento de unidad con Florencio Randazzo, que fracasó tras una reunión a solas anteanoche con su ex ministro.
La ex presidenta sorprendió porque eligió al ex canciller Jorge Taiana, un kirchnerista crítico, como compañero en la boleta para la Cámara alta y porque confeccionó una lista de candidatos para Diputados llena de figuras de bajo perfil, con la que apostó a una fuerte renovación de su espacio.
Ese tramo de la boleta, integrada en un 50 por ciento por mujeres, será encabezado por la economista heterodoxa Fernanda Vallejos, ex funcionaria de Axel Kicillof y fundadora de la Gran Makro, mientras que el segundo lugar lo ocupará el bioquímico Roberto Salvarezza, ex presidente del Conicet.
Un último intento frustrado de unidad
Esos nombres son una clara señal de que la ex presidenta buscará colocar en el centro de la campaña la batalla contra las políticas económicas del gobierno de Maurcio Macri. La contracara de esa estrategia es el desplazamiento de los diputados que integran la vieja guardia kirchnerista, muchos en la Cámara baja desde hace doce años. Sólo Juliana Di Tullio y Héctor Recalde aparecen en la boleta, pero como suplentes al Senado, mientras que no hay lugares para otros pesos pesados, como Diana Conti y Carlos Kunkel.
“Se busca escenificar lo mismo que en el escenario de Arsenal. Se pone por delante a la sociedad, a los problemas de la gente, no a la política”, dijo a LA NACION un dirigente que habló con Cristina en las útimas horas. La apuesta al bajo perfil también es resultado del fracaso de las gestiones para lograr un acuerdo con Randazzo, a quien Cristina había ofrecido el primer lugar de la boleta para Diputados.
Sólo en el tercer casillero aparece una figura política conocida, el presidente del PJ bonaerense y ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. La otra noticia fuerte de la lista es que Daniel Scioli, ex candidato presidencial, será quinto postulante para la Cámara baja.
Menos camporismo
El cuarto puesto quedó para la dirigente de La Cámpora Vanesa Siley, titular de Sitraju, un sindicato judicial alternativo. La agrupación que conduce Máximo Kirchner tiene mucho menos presencia que en 2015, cuando se quedó con seis de los primeros doce casilleros.
Además de Siley figuran, en el noveno lugar, Laura Alonso, ex subscretaria de Políticas Universitarias, y, en el puesto duodécimo, Horacio Pietragalla, nieto recuperado y actual secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz.
La composición de la boleta en el resto de los lugares “entrables” muestra también un intento de Cristina por potenciar a los represetantes sindicales y por lograr un equilibrio entre los distintos espacios que integran el kirchnerismo de la Capital.
Entre los sindicalistas, además de Siley, se puede contar, en el sexto lugar, a Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Argentinos, y, en el décimo, a Walter Correa, jefe del sindicato de Curtidores y parte de la Corriente Federal, que lidera el bancario Sergio Palazzo.
Otros candidatos con buenas posibilidades de entrar en Diputados son, en el séptimo casillero, la senadora provincial Mónica Macha, esposa de Martín Sabbatella; en el octavo, el radical Leopoldo Moreau, en en el undécimo, la senadora provincial Magdalena Sierra, esposa del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y en el décimo tercero, la concejal de Escobar Laura Russo, esposa del intendente Ariel Sujarchuk.
Más abajo, en los casilleros 14 y 18, aparecen los jefes de dos agrupaciones kirchneristas: el “Gallego” Héctor Fernández, de Peronismo Militante, y Marcelo Koenig, de Corriente Peronista Descamisados. Otra novedad es la inclusión de Nicolás Rodríguez Saá, primo del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
Las listas para la Legislatura provincial generaron mayor discusión. Para el Senado, por la primera sección, encabezará la lista el secretario de gobierno de Merlo, Gustavo Soos, secundado por la diputada Teresa García. La nómina para la tercera sección tendrá como primer candidato al intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, el jefe comunal del conurbano que lleva más tiempo en su cargo. La boleta para la cuarta sección, la región de la provincia donde pisa más fuerte Randazzo, estará liderada por el ex intendente de Bragado Aldo San Pedro, en tanto que la nómina de la octava sección, la de la capital provincial, tendrá como primera candidata a la decana de la Facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Saintout.
Para encabezar la sexta sección se mencionaba anoche al diputado nacional Carlos “Cuto” Moreno. Otro diputado de la vieja guardia, Edgardo Depetri, será primer candidato a concejal en Lanús.
A favor
La ex presidenta Cristina Kirchner apostó por una lista que muestre renovación. Entre las características que tiene la nómina de candidatos a diputados se destaca que la gran mayoría de los dirigentes tienen un bajo perfil. Además, el 50 por ciento son mujeres. Cristina también procuró el equilibrio interno del cristinismo. Y eligió a Jorge Taiana, un kirchnerista crítico, con buena llegada al peronismo tradicional, como su compañero.
En contra
Pese a los intentos de último momento, Cristina Kirchner no logró la unidad con el sector que lidera Florencio Randazzo. Incluso, anteanoche se reunieron en el departamento de la ex presidenta, en Recoleta, pero tampoco alcanzaron un acuerdo. Cristina también fracasó en su intento por incorporar a los principales intendentes que sostienen la candidatura del ex ministro de Transporte de la ex mandataria.
