domingo
octubre, 19

EL DESGARRO DE LA UCR ENTRERRIANA: Entre la Lealtad a Frigerio y el “Grito” del Voto en Blanco contra Milei

Por qué un sector de la UCR llama al voto en blanco contra el “modelo neoliberal” de Milei. Con la militancia dividida, la UCR de Entre Ríos se encaminará a su mínima representación en el Congreso.

La Unión Cívica Radical (UCR) de Entre Ríos se encuentra profundamente dividida a dos semanas de las elecciones legislativas del 26 de octubre. Mientras la conducción mayoritaria del partido, liderada por figuras como Atilio Benedetti, llama a apoyar la Alianza La Libertad Avanza (ALLA) para fortalecer al gobernador Rogelio Frigerio y los municipios radicales, las minorías internas —incluyendo a Militancia Activa y sectores del varisquismo/montielismo— denuncian una traición a la doctrina. Estos sectores disidentes llaman a sus afiliados a ejercer el voto en blanco como un “grito” ético contra el modelo “neoliberal-conservador” de Javier Milei y la invisibilización del partido en la boleta. La disputa se concentra entre la supervivencia coyuntural ligada al poder provincial y la defensa de los principios históricos del radicalismo.

Puntos Clave:

  • División Central: La UCR de Entre Ríos está fracturada entre la mayoría que apoya la alianza con LLA para sostener la gestión de Frigerio y las minorías que militan el voto en blanco.
  • Crítica a Azcué: Militancia Activa reprochó al intendente de Concordia, Francisco Azcué, por aliarse al modelo “neoliberal-conservador” de Milei y Frigerio y lo acusó de despreciar a los disidentes como “radicales de café”.
  • Argumento del Voto en Blanco: Las minorías argumentan que la plataforma de LLA promueve reformas extremistas que van contra los principios radicales (educación y salud pública, justicia social) e invisibiliza al partido en la boleta única de papel.
  • Defensa de la Alianza: El diputado Atilio Benedetti (quien perdió su lugar en la lista de senadores de ALLA) ratifica la alianza por pragmatismo político, buscando fortalecer al gobierno provincial y los municipios, alineándose en la lucha “contra el populismo, la demagogia y la corrupción”.
  • Tensión Ideológica: Los disidentes, liderados por figuras como Humberto Varisco, exigen el retorno a la doctrina radical y rechazan que la casa partidaria sea utilizada como bunker de la alianza con LLA.
  • Consecuencia Electoral: La UCR de Entre Ríos enfrentará a partir de diciembre su piso histórico de representación en el Congreso, independientemente del resultado electoral, a causa de los lugares secundarios obtenidos en la lista de ALLA.

La Unión Cívica Radical de Entre Ríos vive su propia y cruda interna a días de la elección legislativa. El enfrentamiento no es solo por cargos, sino por la identidad y la supervivencia de un partido con historia centenaria, que se ve forzado a convivir en una alianza con el espacio de Javier Milei.

El debate escaló a una guerra de comunicados tras las declaraciones del intendente de Concordia, Francisco Azcué, quien criticó a las minorías internas como “radicales de café”. La respuesta de Militancia Activa fue feroz. En un comunicado a la prensa, el sector lo acusó de alejarse de los principios radicales para abrazar la doctrina “neoliberal-conservadora” de Milei y Rogelio Frigerio.

“No tenemos tiempo para perderlo en los cafés: somos maestros, profesionales liberales, dueños de pequeñas empresas… no llegamos a pagar cafés, solo nos alcanza para un mate cocido”, replicó Militancia Activa. El sector, compuesto por afiliados que trabajan en la “economía real”, contrastó su militancia silenciosa con el “negocio político” de los funcionarios que, según ellos, viven del presupuesto público y fuerzan adhesiones al gobierno.

EL GRITO DEL VOTO EN BLANCO: UNA DEUDA CON LA DOCTRINA

El principal frente de batalla es la boleta del 26 de octubre. Sectores del varisquismo y el montielismo, junto a UCR Activa, hicieron un llamado explícito a los correligionarios a votar en blanco. Para ellos, esta no es una postura pasiva, sino un “grito” ético y un “rechazo consciente” a un programa que consideran extremista y entreguista.

La boleta de la Alianza La Libertad Avanza (ALLA), que la UCR firmó, es el detonante. Los disidentes sostienen que la UCR queda invisibilizada detrás del personalismo de Milei, que la plataforma promueve privatizaciones masivas y recortes a la salud y educación pública, valores históricos para el radicalismo.

La UCR Activa subraya que votar a ALLA es avalar un proyecto de corte autoritario y plutocrático que subordina la democracia al poder financiero. Para ellos, votar en blanco es decir “sí” a la democracia, a la justicia social y a los valores que construyeron el radicalismo, poniendo un freno a los abusos del poder, tal como la UCR hizo en su historia.

El ex intendente Humberto Varisco fue uno de los más duros, denunciando que en sus reuniones se juntan “los radicales a los que no nos gusta usar peluca”, un claro dardo a los sectores alineados con Milei. Varisco también se quejó de que la alianza pretenda usar la casa radical de calle San Martín como su bunker, lo que considera un maltrato a la historia del partido, cuya realidad es, según él, que tiene sus locales sin luz por falta de pago.

PRAGMATISMO VS. PRINCIPIOS: LA ESTRATEGIA DE LA CONDUCCIÓN

Frente a la embestida doctrinaria, la conducción mayoritaria eligió la vía del pragmatismo. El diputado nacional Atilio Benedetti se subió a la campaña de ALLA, a pesar de que él mismo, como cabeza de la lista de senadores más votada en la interna, quedó excluido del armado final de la alianza con los libertarios.

Benedetti, quien fue el primer y más importante aliado de Frigerio en la UCR entrerriana, repitió el argumento central de la actual conducción: “No podemos ir hacia atrás” y la alianza es una “decisión coyuntural de supervivencia” para fortalecer a Frigerio y los numerosos municipios que la UCR gobierna.

El dirigente defendió la alianza como la única forma de conseguir recursos y obras para la provincia, citando el ejemplo del gasoducto troncal y el canal de la hidrovía. Sin embargo, este pragmatismo tendrá un costo. A pesar del acuerdo, la UCR solo pudo ubicar a dos candidatos en lugares de posible ingreso para Diputados (tercero y cuarto), por lo que el partido enfrentará a partir de diciembre su piso histórico de representación en el Congreso de la Nación. La batalla por las ideas, sin embargo, recién comienza.

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