lunes, mayo 6, 2024

Los cuatro factores que tienen en vilo al mercado

Ni el 10 por 1 frenó a las huestes criollas. Sequía, dólar, actividad, lo que más preocupa. También emisiones al 24. Evento atrajo interés del exterior. Crece negocio en Punta. El raje de famoso restó.

Aunque los veranos nunca fueron lo mismo después del 89, de a poco se va restableciendo la normalidad con el retorno de las huestes financieras tras su paso por la vecina orilla, alguna playa bonaerense y localidades cordilleranas.

Sin el glamour de otras épocas, las playas esteñas sorprendieron por la nutrida presencia criolla, sobre todo por la abismal diferencia cambiaria (debe multiplicarse por más de 10 cualquier precio en pesos uruguayos para transformarlo en pesos). Por ende, un simple café cortado $150 equivale a $1.500 argentinos, y así el resto.

Sin embargo, la temporada para los uruguayos es más que muy buena. Paradojas criollas. Con lo cual hubo mucha comidilla de datos y rumores.

Cuatro cosas que preocupan a los mercados

Mientras tanto, de lo que más hablan en las mesas de operaciones de la City porteña es de la sequía y las divisas. La inflación, más de lo mismo. Sólo importa tener algún “airbag” frente a los aumentos y ajustes que comenzaron de cara al “inicio escolar”. Inquieta el dato de la caída de la actividad económica en noviembre, por tercer mes consecutivo, algo que no pasaba desde el arranque de la pandemia. Encima los datos de alta frecuencia sugieren que en enero se habría acelerado la inflación al 5,5%.

Entre las filas oficialistas preocupa que la gestión Massa lleve a la economía a una recesión y que la inflación no ceda, lo que puede dar lugar a reclamos de corrección de la política macro. Esto para el mercado es un riesgo. Además, el BCRA volvió a ser vendedor neto de divisas, ante la ausencia de un “dólar soja” (aunque se espera el 3.0 para marzo para cumplir metas trimestrales o bien en el segundo trimestre).

En tal sentido, está prácticamente descartado que en el primer semestre del año, dado el cronograma electoral que en menos de cinco meses tiene el deadline para alianzas y candidaturas nacionales, que haya un ajuste cambiario. Por suerte el BCRA tiene todas las balas para usar en el mercado futuro. Claro que del programa de recompra de deuda, poco y nada. El otro faro que guía la atención son las dificultades que tiene Massa para colocar deuda al 2024.

Y hablando de deuda, en las mesas advierten otro problema: la deuda comercial de cerca de u$s10.000 millones que se importaron en 2022 y no se pagaron.

Quienes siguen muy activos en pleno verano son la gente de Adcap cuyo Corporate Conference despertó interés entre inversores. El evento online, en inglés, que el grupo financiero liderado por Javier Timerman organiza para clientes del exterior, contó también con la participación de numerosos empresarios y altos ejecutivos de relevantes compañías locales interesados en compartir su mirada.

Al respecto, se supo que la gestora de fondos del grupo, también liderada por Agustín Honig y Juan Molinari, duplicó sus activos bajo administración en 2022 a niveles de casi $100.000 millones. Y hablando de dinero, se comentó bastante en los encuentros veraniegos los cambios directivos del banco HSBC a nivel regional y en Argentina: Juan Marotta deja el comando de los negocios de Argentina y Latinoamérica Sur (Brasil, Chile y Uruguay) para ocuparse de la Banca Corporativa. El nuevo CEO de HSBC Argentina (y a cargo de Uruguay) será el actual head of Wealth and Personal Banking para las Américas de HSBC, Juan Parma.

En las costas esteñas además del futuro de la tasa en EE.UU. se habló de la mudanza de La Huella y trascendió la unificación de marcas del grupo uruguayo-argentino Latin Advisors/AR Partners en Latin Securities con la que ahora opera en ambos países que además abrieron una nueva sucursal en Punta del Este que se suma a las dos que ya tenía en Uruguay, ante el crecimiento del negocio de wealth management de la mano de la llegada de argentinos de alto patrimonio que pasaron a residir allí.

Con respecto a La Huella, más que mudanza parece ser un “raje” ya que los parroquianos cuentan que el dueño del terreno donde está el emblemático restaurante exige su restitución. Pero los que saben dicen que no hay buena vibra ni onda entre uno de los socios y el Intendente zonal. Ampliaremos.

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