El reemplazante de Máximo en la jefatura de bloque confía en encontrar los consensos para aprobar el acuerdo. “Voy a charlar con todos”.
Germán Martínez no imaginaba hace una semana que sería el jefe del bloque oficialista de Diputados, un cargo que ocupó durante 8 años su líder político Agustín Rossi, con él como asesor full time.
“Me eligieron porque estoy hace tiempo en la Cámara”, deduce en una entrevista con LPO, al final la semana más intensa de su carrera política.
Recién el jueves ocupó el despacho de Máximo Kirchner, con quien se reunió para pautar la transición. Pero todavía no empezó a hablar sobre el acuerdo con el FMI que anunció el presidente y el hijo de la vicepresidenta se resiste a aprobar.Martínez apoya la negociación, pero espera el detalle que envíe el Ministerio de Hacienda para contar los votos. “Mi tarea es que haya una posición lo más unificada posible”.
– Sobre la renuncia de Máximo Kirchner
-Yo llegué como todas las semanas a Buenos Aires. Suelo estar los martes, pero como había sido el acuerdo con el FMI decidí adelantar el viaje y cuando estaba en Capital tomé conocimiento de la noticia de Máximo.
Para mí, como militante y miembro del bloque fue una conmoción enorme, porque es alguien a quien admiramos, seguimos y escuchamos. Y es uno de nuestros referentes políticos. Así que para mí fue un hecho muy interpelador y me hizo pensar mucho.
– Sobre su reemplazo
-No tuve ninguna comunicación con nadie hasta el momento en que el presidente de la Cámara Sergio Massa me dijo: “Preparate, porque vamos a la Casa Rosada”. Fue a la tardecita del martes. Para mí también fue sorpresivo. Veía los rumores periodísticos, pero conmigo no se comunicó nadie
– ¿Por qué cree que lo eligieron?
-Lo pienso más por la negativa que por la positiva. Las realidades territoriales no estuvieron presentes en el análisis. Las procedencias de organización política detrás del Frente de Todos, tampoco. Se tuvieron en cuenta casi con exclusividad elementos que tienen que ver con la vida interna del parlamento.
Para mí, por lo que escucho, tiene que ver con mi tiempo de trabajo en la Cámara. Soy diputado desde 2019, pero estoy hace mucho y tengo un nivel de conocimiento de cómo funciona la vida del Congreso.
Y me parece que hay cierta mirada de que uno puede expresar sus convicciones, pero garantizando el diálogo político. Creo en eso y me parece que Alberto debe haber pensado en un presidente de bloque que pueda sostener la gran tarea que hizo Máximo.
– ¿El memorándum final que firme Martín Guzmán con el FMI debería ajustarse a demandas que puedan tener los legisladores oficialistas como piden desde el kirchnerismo
-No sé si eso es tan factible. Hay un anuncio del presidente que yo reivindico. Creo que este acuerdo nos permite contar con el tiempo necesario para recuperar el proceso económico, seguir generando puestos de trabajo y mejorar la situación social
Dicho esto, voy a escuchar lo que cada compañero y compañero tiene para decir. Eso puede darme la temperatura adecuada y promedio del bloque que, por ahí analizando la situación, pueda pensarse para tener el mayor de los consensos posibles.
Pero los técnicos del FMI están negociando con el gobierno aspectos específicos del acuerdo. Y son caminos que necesitamos transitar cada uno en su ámbito de trabajo.
-¿Pudo hablar con Guzmán y (El representante ante el FMI Sergio) Chodos para anticipar algunas diferencias de su bloque?
-Seguramente con el presidente de la Cámara (Sergio Massa) haremos reuniones y pondremos todos los elementos a consideración del Poder Ejecutivo. Pero me parece que estamos hablando más de aspectos políticos. Y la negociación en esta instancia con el FMI es en el desarrollo de temas específicos.
– ¿Se imagina al bloque oficialista votar dividido en este tema?
– Soy de los que cree que el bloque oficialista tiene que tener la mayoría de las votaciones univocas. Pero entiendo que es un tema sensible en este momento. Mi tarea es tener una posición lo más unificada posible y el mayor de los apoyos del Congreso.
– ¿Llegaría en marzo?
-No lo hemos hablado, pero como viene la negociación, sería a fines de febrero o principios de marzo. Falta la instancia previa del staff del FMI y del Gobierno.
