Calcaterra, uno de los principales beneficiarios de la obra pública en la ciudad de Buenos Aires durante la gestión Macri, fue cliente de la financiera sospechada de pertenecer a Lázaro Báez, hoy investigado por el posible delito de lavado de activos.Los periodistas Roberto Navarro e Ivan Schargrodsky develaron una cuestión incómoda para Mauricio Macri. Uno de los clientes de la financiera SGI es un pariente del Presidente.
‘La Rosadita’, el mote que instaló el operador Jorge Lanata para apodar a la financiera que se investiga para determinar si hubo lavado de dinero, tendría a un cliente de quienes supuestamente vinieron a terminar con la corrupción en el Gobierno.
En la investigación que se lleva adelante en la financiar SGI se descubrió que “había una carpeta de Iecsa, la empresa de Ángelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri”, contó el periodista Ivan Schargrodsky en C5N.
Llamativamente, este dato no ha formado parte de la información que desglosan los medios hegemónicos, que hablan de la “ruta del dinero K”. “No me explico por qué si hay fiscales muy activos no teníamos este dato”, comentó el mismo periodista.
Calcaterra no es sólo un pariente empresario de Macri que hace negocios con el Estado. Además hay indicios que lo señalan como uno los apoderados del Presidente.
Durante su declaración, el imputado Lázaro Báez mencionó a Calcaterra como su socio. Sin embargo, hasta ahora la prensa no había hecho hincapié en este dato que muestra que la ruta del dinero “K” es una figura mediática con claras intenciones pero poco rigor periodístico.
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