sábado
octubre, 18

PROVINCIAS UNIDAS CONTRA LA POLARIZACIÓN

Provincias Unidas en el Sprint Final: La apuesta Federal que busca 20 bancas para romper la polarización.

Los gobernadores buscan afianzar una alternativa nacional con base en sus distritos, con optimismo en algunas provincias clave y el desafío de desmarcarse de la polarización nacional a pocos días de las elecciones legislativas.

  • Objetivo Nacional: Provincias Unidas, que reúne a gobernadores peronistas y radicales, busca conformar un bloque de más de 20 diputados y fortalecer su presencia en el Senado en las elecciones del 26 de octubre.
  • Optimismo Territorial: Hay altas expectativas de triunfo en Jujuy, Córdoba y Corrientes.
  • Desafío Principal: Romper la polarización entre el kirchnerismo (Fuerza Patria, en Santa Fe) y La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei.
  • Estrategia en CABA y PBA: La cúpula federal se mostró cautelosa y buscó despegarse de los armados en Buenos Aires y CABA, percibiendo un bajo desempeño, aunque en el tramo final han elevado el tono de las críticas a la gestión de Milei.
  • En la Mira de Milei: El cambio de cierre de campaña de LLA de Córdoba a Rosario fue interpretado por los gobernadores como una señal de debilidad libertaria en la provincia de Martín Llaryora.

EL PACTO FEDERAL QUE DESAFÍA A LA GRIETA

El cierre de campaña de Provincias Unidas en el estadio Obras de Núñez mostró una postal de unidad federal. Gobernadores con peso territorial, provenientes de distintas vertientes ideológicas —peronistas como Martín Llaryora (Córdoba) y radicales como Gustavo Valdés (Corrientes)— se reunieron para ratificar su búsqueda de un espacio que trascienda la polarización que domina la política nacional. La pregunta que sobrevoló el encuentro fue ineludible: ¿cuál será el vínculo de este bloque con el gobierno de Javier Milei? “Somos aliados del pueblo argentino”, fue la evasiva pero contundente respuesta de Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, reflejando la indefinición calculada de un espacio que, si bien nació con intenciones de diálogo, ha endurecido el discurso. “Nos destratan”, “El Gobierno nos lleva al abismo” fueron algunas de las críticas lanzadas en el acto, superando en tono al propio Martín Lousteau, el anfitrión porteño.

La cúpula federal, sin embargo, mantiene un ojo en las urnas bonaerenses y porteñas. Cuando el espacio nació —en principio conocido como Grito Federal—, muchos gobernadores desconocían a los candidatos del AMBA y buscaron activamente despegarse para no quedar asociados a perfiles catalogados de “ultraopositores” o a un mal desempeño electoral. La prioridad es el bloque de más de 20 diputados que les dé peso propio en el Congreso.

EL MAPA ELECTORAL: DE LA CONFIANZA AL DESAFÍO

El optimismo se concentra en el interior del país, donde el poder territorial de los gobernadores juega un rol crucial:

  • Córdoba, la Gran Batalla: La provincia, segunda en importancia electoral, se vuelve un campo de batalla central. El cambio de la sede de cierre de campaña de Javier Milei a Rosario fue visto como una señal de debilidad de LLA, lo que entusiasmó a los peronistas cordobeses, quienes se ilusionan con “dar el batacazo” tras doce años sin ganar una legislativa. A pesar de que el nuevo sello, Provincias Unidas, aún es poco reconocido, la figura de Juan Schiaretti mantiene un alto nivel de imagen positiva. El oficialismo provincial se ilusiona con obtener cuatro de las nueve bancas en juego, un salto significativo. La polarización se vive entre la candidatura del schiarettismo y Gonzalo Roca, el outsider que capitaliza el apoyo a Milei.
  • Santa Fe, el Escenario de Tercios: La provincia de Maximiliano Pullaro muestra un panorama de tercios. Las encuestas de GyC Comunicaciones colocan a Caren Tepp (Fuerza Patria, peronismo renovado) con un 26%, seguida de cerca por Gisela Scaglia (Provincias Unidas) con un 25%, y Agustín Pellegrini (LLA) con un 21%. El talón de Aquiles de Pullaro es Rosario, que concentra el 40% del padrón y será el nuevo destino de Milei, forzando a Pullaro a redoblar esfuerzos en el interior. La estrategia de Scaglia pasa por diferenciarse con los resultados de gestión provincial —como la reducción de la violencia ligada al narcotráfico— y buscar entre dos y tres de las nueve bancas.
  • Corrientes y Jujuy, Bases Sólidas: La confianza es alta en estas dos provincias del Norte. Gustavo Valdés (Corrientes) busca imponer a Diógenes González, capitalizando el reciente triunfo provincial que le permitió designar a su sucesor. En Jujuy, el gobernador Carlos Sadir ya demostró fuerza al ganar las legislativas locales en mayo. En ambos casos, el radicalismo se ve favorecido por la división de las fuerzas opositoras (kirchnerismo y libertarios).
  • Chubut y Santa Cruz, a la Defensiva: En el sur, la polarización es una preocupación compartida. Ignacio “Nacho” Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) reconocen que “corren de atrás”. Torres, referente del PRO, busca ampliar la coalición con figuras no polarizadas como Ricardo López Murphy, pensando en un armado de mayor calado para 2027 que incluya a otros gobernadores como Figueroa (Neuquén), Orrego (San Juan), Frigerio (Entre Ríos) y Zdero (Chaco).
Un Grito Federal que Desafía el Centro

El espacio, que en sus inicios se conoció como Grito Federal, ha madurado en un discurso de autonomía y defensa de los intereses provinciales. Los gobernadores son conscientes de que su desafío final es doble: consolidar su poder territorial y demostrar que pueden ser la tercera vía que el electorado nacional no ha logrado encontrar. El resultado del 26 de octubre definirá si este “sprint final” logra mover el tablero polarizado del Congreso o si su destino quedará atado a las dinámicas del kirchnerismo y La Libertad Avanza.

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