“De ninguna manera” el Gobierno tomará esa medida, dijo el ministro de Agricultura. La contradicción amenaza con desatar otro conflicto con el campo.
Luego de que el presidente Alberto Fernández afirmara que tiene la intención de subir las retenciones al trigo para “desacoplar” su precio del mercado internacional, donde no para de subir, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca y hombre cercano a las entidades rurales, Julián Domínguez, descartó que el Gobierno estudie tomar esa medida. “De ninguna manera” se va a instrumentar esa política “ni enviar un proyecto de ley” al Congreso.
“Desde que asumí, la preocupación del Presidente es el aumento de los alimentos para las y los argentinos. De ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley”, publicó el ministro en su cuenta de Twitter y cruzó las declaraciones que apenas unas horas había hecho el jefe de Estado en una entrevista en Radio Con Vos.
De esta manera, entra en duda la maniobra del Presidente de pedir respaldo del Congreso para subir las retenciones, a pesar de que el parlamento es terreno hostil a una iniciativa de esa manturaleza, como quedó claro con el rápido rechazo anunciado por distintas figuras de Juntos por el Cambio (JxC).
“El precio del trigo sube mucho y tenemos un serio problema para desacoplar el precio interno del precio internacional. El instrumento con el cual se desacoplan más fácilmente los precios internos del precio internacional son las retenciones”, reconoció Fernández en una entrevista radial, pero horas después el ministro del área lo desmintió.
Domínguez no fue el único que marchó en contra del jefe de Estado. Este martes, antes de que hablara Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, descartó la medida porque, explicó, el país necesita dólares y las retenciones dificultarían su llegada. “La decisión está tomada por el Presidente”, juró en declaraciones a C5N para quedar en offside apenas unos días después.
Los dichos de Domínguez representan una dificultad para Alberto Fernández, porque es su hombre encargado en establecer el nexo entre la Casa Rosada y las entidades rurales a partir de la buena relación que mantiene con la dirigencia de la Mesa de Enlace.
