Mientras Schiaretti endurece las medidas de aislamiento por la disparada de contagios, el gobernador de Santa Fe dispuso nuevas aperturas en los departamentos más críticos.
La tasa de contagios que reflejan las provincias de Santa Fe y Córdoba prendieron las alarmas en el gobierno nacional. Dejando de lado provincia de Buenos Aires, Santa Fe encabeza en números de infectados con más de 61 mil casos mientras Córdoba la sigue con 50 mil.
Por ello, el gobernador Juan Schiaretti decidió este sábado endurecer la cuarentena y restringir actividades comerciales. Por el contrario, el santafesino, a pesar de tener la capacidad sanitaria de la provincia al límite, ordenó todo lo contrario.
Este sábado, se hizo público el decreto 1071 firmado por Perotti donde establece la habilitación de nuevas actividades como inmobiliarias, profesiones liberales con asistencia de público, las administraciones de clubes, exámenes presenciales en universidades públicas y privadas y bibliotecas.
El texto, que tiene fecha del viernes, sorprendió con las nuevas habilitaciones. Durante la semana habían circulado rumores de mayor apertura pero luego del discurso del gobernador de Santa Fe en la conferencia de prensa que encabezó el presidente, todo hacía suponer que se mantendrían las medidas anunciadas hace dos semanas.
Si bien, Alberto Fernández pidió que las provincias con mayor número de contagios restrinjan la circulación para aplacar la propagación del virus en la comunidad, en común acuerdo con los mandatarios provinciales, el decreto de Perotti generó sorpresa al incluir los nuevos rubros que estuvieron en condiciones de abrir a partir de este sábado.
De hecho, la totalidad de los gobernadores y el jefe de gobierno porteño firmaron un documento “Unidos vamos a salir adelante” donde enfatizaban la necesidad de restringir la circulación. Voceros del gobierno nacional reconocieron a LPO que desconocían las medidas que adoptó Perotti y hasta funcionarios de su gabinete le habían confirmado a este medio que no se iban a habilitar nuevas actividades.
Para la ciudad capital de Santa Fe, la resolución tomada por el gobernador no conllevó ninguna sorpresa. Desde hace un par de semanas, el intendente Emilio Jatón fue quien recolectó la exigencia de los representantes de asociaciones, grupos de profesionales y corredores inmobiliarios para que se revea su situación. En efecto, desde el entorno del alcalde admiten que la demora en rehabilitar la apertura de dichas actividades trajo un cortocircuito entre el socialista y Omar Perotti.
“Es difícil explicarle a los trabajadores independientes que no se puede atender a la ciudadanía en un estudio jurídico pero sí se puede ir a tomar algo a un bar”, sostuvo un funcionario de primera línea del gabinete de Jatón tras los anuncios de flexibilización de actividades realizado por la Provincia días atrás.
En dicha instancia, se había excluido nuevamente a abogados, contadores, martilleros e inmobiliarios retomar sus tareas, ni siquiera bajo un protocolo similar al implementado para otros rubros.
El enojo del intendente local fue planteado a viva voz durante la semana pasada, tanto así que parte del decreto publicado anoche por Casa Gris había sido consensuado con el municipio. “Omar debe entender que el reclamo nos llega primero a nosotros, porque somos la primera comunicación con el ciudadano y que Emilio (Jatón) siempre respaldó todas las decisiones que tomó la Provincia. Pero en esa, se equivocaron”, aludió un concejal progresista.
