Los bloques liberales piden la derogación de la ley que encareció los alquileres en todo el país y que había promovido la coalición Cambiemos cuando gobernaba.
La diputada de Avanza Libertad, Carolina Píparo, presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para derogar la “nefasta” Ley de Alquileres que promovió Cambiemos en 2018, legisló en 2019 y Alberto Fernández firmó en 2020.
Como co-firmante de Píparo figura su compañero de bloque, el diputado José Luis Espert y como adherentes a la derogación pusieron sus firmas los diputados de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel.
El texto presentado es muy simple. Consta de un solo artículo legislativo, que dice: “Derógase la Ley Nacional N° 27.551 y restitúyase la vigencia de la normativa preexistente a la ley mencionada”.
En los fundamentos de la derogación, Píparo asegura que la Ley de Alquileres ha tenido consecuencias devastadoras “para un mercado ya dañado por la inflación, la incertidumbre y la inseguridad jurídica”. Y aclara: “Dicha ley ha perjudicado a inquilinos y propietarios por igual”.
La Ley presentada por el ex diputado Daniel Lipovetsky, y apoyada por prácticamente todos los miembros de Cambiemos, endureció las pautas de los contratos de alquiler lo que llevó a una reducción en la oferta de propiedades.
“Según estudios realizados por especialistas en la materia, la cantidad de inmuebles en Capital y Gran Buenos Aires disminuyó un 29% y un 36% respectivamente entre diciembre del 2019 y el mismo mes del 2021“, explica Píparo.
La diputada liberal asegura que muchos propietarios retiran sus inmuebles del mercado “debido a la extensión del plazo de duración de los contratos y a la ineficiente protección jurídica vinculada a los desalojos ante la falta de pago”.
Esto lleva a una contracción en la oferta, y ante la misma (o incluso a veces mayor) demanda, los precios no pueden hacer otra cosa que subir. Esto afecta principalmente a los inquilinos.
Además, el gobierno encareció los aumentos de los alquileres. Por ejemplo, en 2019 la inflación fue del 53%, pero como las actualizaciones eran pactadas entre propietarios e inquilinos, los aumentos en promedio rondaron en un 30%. Ahora, con esta ley, los aumentos se hacen automáticamente según un Índice para Contratos de Locación (ICL) que desarrolla el gobierno.
Esto llevó a que, en 2021, los aumentos fueran del 52,2% mientras la inflación para el año cerró en 50,9%, prácticamente a la par de la inflación. Si bien esto beneficia ligeramente a los propietarios, hace imposible que los inquilinos puedan mantener los pagos de un alquiler ya que los sueldos nunca le ganan a la inflación.
